Nunca
antes se imaginó que una piedra podría valer para tanto y es que gracias a
ellas, hoy en día se pueden fabricar “smarthphone”, televisiones o gafas. Es
china la que abastece en la actualidad el 96% de la demanda mundial de estas
nuevas joyas que hace décadas Estados Unidos dejó de extraer. Seguramente hoy
en día se lamentan como Europa y Japón, que dependen de Asia para seguir produciendo sus productos.
Por cada tonelada de tierra rara extraída se
generan hasta 15.000 metros cúbicos de desechos tóxicos que, además de
contaminar aguas y tierras fértiles, emiten gases nocivos para la atmósfera.
Sin embargo, su demanda aumenta cada año desde la revolución tecnológica por
las nuevas aplicaciones que tienen en los aparatos que nos rodean. Estos
minerales están dentro de nuestros móviles, en el coche, teles, vitrocerámicas…en
fín, hablar de nuevas tecnologías es saber que están compuestas de estos
minerales tan valiosos. De hecho, desde 2000 hasta hoy, la demanda mundial ha
pasado de 40.000 a 140.000 toneladas al año.
El
negocio en la extracción de estos minerales está asegurada.
Las más
valiosas y demandadas en este mercado son entre otras el Neodimio que se usa
para fabricar airbag, IPhones y sistemas de frenado ABS en los coches, el Itrio
para teléfonos móviles, láseres y lámparas de alta intensidad
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